Noruega y Suecia.
- Nómadas del Paisaje
- hace 6 días
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Muchos años han pasado desde que decidimos que teníamos que ir a estos países escandinavos, pero por una u otra razón siempre se quedaba en proyecto. Bueno, una razón era el tiempo disponible y la otra el presupuesto necesario para realizar el viaje. Por fin este verano de 2025 se ha materializado el proyecto.
El objetivo consistía en recorrer los paisajes de Noruega y Suecia en vehículo propio, –nuestra furgo– explorando tanto zonas emblemáticas como áreas menos transitadas, con el propósito de evitar destinos masificados y rutas convencionales. Por este motivo, se descartó la visita al Cabo Norte, priorizando la exploración de regiones más tranquilas y apartadas, sin necesidad de alcanzar hitos turísticos concurridos. Por esto descartamos no llegar al famoso Cabo Norte, no necesitamos esos hitos para poder decir: “Yo he estado aquí”, rodeado de doscientas autocaravanas más.
Hemos disfrutado de la soledad y la tranquilidad de pequeñas aldeas, lagos, fiordos, densos bosques, bravos y furiosos ríos y cascadas. Transitando por carreteras excelentes y otras no tanto al no estar asfaltadas para que puedan soportar las condiciones extremas del invierno (son de arena y grava compactada) que discurren cruzando innumerables puentes sobre ríos y lagos, bordeando fiordos o atravesando la majestuosidad del paisaje boreal.
Una de las grandes ventajas de recorrer las carreteras de Noruega y Suecia es la libertad que ofrecen a la hora de buscar dónde pasar la noche; y es que, aunque durante el verano la oscuridad tarda en llegar aún es posible pernoctar prácticamente en cualquier sitio, al menos de momento.
Hablando en términos fotográficos, el periodo estival en Escandinavia nos ofrece unas excelentes condiciones para capturar paisajes con días muy largos y una luz solar muy suave y continuamente cerca del horizonte, sobre todo, más al norte del Círculo Polar Ártico. Se produce mucho contraste entre claros y oscuros y debido a los fuertes vientos podemos encontrar cielos despejados o cubierto de negros nubarrones que al momento vuelven a desaparecer, pero si permanecemos atentos ya nos ha dejado para deleite de observación haces de luces que iluminan puntualmente la tierra o se cuelan entre la densidad del bosque. Así nos encontramos ante un panorama de colores predominantes como los verdes intensos de prados y bosques, azules de lagos y fiordos, el plateado de ríos y cascadas, y como telón de fondo glaciares y azules montañas. Un territorio perfecto para la fotografía de paisaje en una atmósfera serena, que sumando la baja densidad de población se facilita la composición de imágenes limpias, sin elementos que distraigan de lo que se mira, ve y observa.
Lo mejor, si el lector lo desea, es visionar algunas de las fotografías realizadas y si quiere más información sobre las ubicaciones concretas, no dude en contactar con nosotros.
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