USA. Un paisajístico viaje en blanco y negro.
- Nómadas del Paisaje

- 21 nov
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Un paisajístico viaje en blanco y negro de los territorios americanos viene a ofrecer un punto de vista diferente de estos espacios con una visión más creativa. Aunque resulta espectacular la gama cromática en los paisajes de bosques, ríos y desiertos del Medio Oeste americano, para mi resulta más atrayente verlos capturando esos mismos paisajes en blanco y negro. Luces y sombras. De esta manera se revela una atmósfera atemporal y majestuosa, resaltando texturas y contrastes. En cierto modo y guardando las distancias, nos recuerda los magníficos trabajos de Ansel Adams basados en su “Sistema de Zonas” que, aunque fue desarrollado para la fotografía analógica, es fundamental conocer en la era de la fotografía digital.
Cada lugar visitado tiene su encanto particular ofreciendo distintas atmósferas que transmiten diferentes sensaciones y emociones.
En el Parque Nacional de Yellowstone destaca como la luz y la sombra se alternan con la niebla sobre las copas de los árboles y las formaciones rocosas, creando una sensación de misterio en ríos y valles, como en Lammar Valley. El agua en tonos grises sobre las terrazas escalonadas de Mammoth Hot Springs Terrace nos produce una cierta serenidad con el entorno. La sensación de energía que transmite el movimiento del agua en cascadas y valles profundos como en el Grand Canyon del río Yellowstone. Aunque para sentir la energía y la vitalidad de la Tierra hay que asomarse a las fumarolas y geiseres de Grand Prismatic Spring, donde las texturas, patrones del suelo y el vapor que se desprende muestran la grandeza y el carácter único de este lugar, aumentando su esplendor si tenemos la suerte de que nos acompañe la fauna salvaje.


Otro gran escenario para la fotografía en blanco y negro lo podemos encontrar en el Parque Nacional de Grand Teton, aquí la fotografía adquiere una atmósfera de elegancia y dramatismo inusual. La ausencia de color resalta la majestuosidad de sus montañas, la textura de los bosques y la serenidad de los lagos, creando una experiencia visual que invita a la contemplación y la reflexión. Un paisaje alpino reflejado en los lagos Jackson o Jenny nos transmiten paz y serenidad. Otro elemento icónico para fotografiar es el famoso Snake River, donde hace 83 años “hizo” una de sus más famosas fotografía Ansel Adams, aunque actualmente debido al crecimiento del bosque es imposible observar el panorama en las mismas condiciones.

Otro elemento clave que con el blanco y negro se consigue es transportarnos en el tiempo a la época de los colonos, allá por 1890 cuando construyeron cabañas y graneros de madera que aún se mantienen en pie, para establecerse en la zona de Mormon Row.

Un cambio radical en el paisaje lo encontramos en el Parque Nacional de Arches. Atrás quedan los bosques, ríos, lagos y alta montaña para tornarse el panorama en desierto y esquelética vegetación. Aquí el paisaje adquiere una atmósfera surrealista, incluso con algo de misticismo. Las imágenes de los imponentes arcos de roca arenisca como el Double Arch o el delicado Landscape Arch destacan la grandeza y la escala de estas estructuras, donde las luces y sombras acentúan las texturas de estas escarpadas y erosionadas rocas.

Seguimos por territorio desértico hacia el Parque Tribal Navajo Monument Valley, famoso por la erosión que ha dejado sus icónicos monolitos de arenisca, como East Mitten Butte. Aquí la fotografía en blanco y negro consigue transformar el valle en un escenario de elegancia y fuerza, pudiéndose capturar la inmensidad de este desierto tanto de día como de noche, resaltando las siluetas de los monolitos, contrastando luces entre el cielo y la tierra con las texturas de la arena y las rocas, transmitiendo un ambiente de quietud y contemplación.

Si el lector de este artículo gusta de comparar estas imágenes en blanco y negro con las de color, queda invitado a visitar el enlace en la otra entrada del blog.
O visitar directamente la galería de paisajes.


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